Con este bochorno cabrón que nos asola vamos a pasar en el blog de las melodías sleazy festivas, el gamberrismo garagero y el hard rock histriónico y pomposo al 'stoner' porque mi cuerpo y mi mente así me lo están pidiendo desde hace unos días para soportar estas temperaturas sofocantes que me hacen evocar en mi subconsciente-consciente el desierto de Palm Desert y la escena que allí empezó a gestarse en los 90's. Pero antes...
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La verdad, no os engañaré si os digo que el "Gravitron" de The Atomic Bitchwax ya lleva rondando más de un mes atronando mis tímpanos pero tenía que llegar su momento y creo que en pleno julio y con este 'caloret+plus' es el espacio/tiempo perfecto para abrir una trilogía dedicada a este sol que nos abrasa vivos...
La banda, para quien no los conozca, nace en 1998 como una 'jam band' en New Jersey formada por Chris Kosnik (bass), Ed Mundell (ex-Monster Magnet guitar) y Keith Ackerman (drums) sacando dos discos en 1999 y 2000 "Atomic Bitchwax I" y "Atomic Bitchwax II" que son verdaderos referentes en el género. Tras la marcha de Mundell, Chris Kosnik, lejos de dar por finalizada la carrera de la banda le pone pelotas y cinco años después ya tenían "3" (2005) reclutando a Finn Ryan (guitar, vocals) que se convierte en el frontman principal desde entonces y contando desde 2007 con otro 'guest star' huído de Monster Magnet, mi adorado Bob Pantella (drums), que se convierte en miembro fijo dejando definitivamente a la banda de Wyndorf.
Con la formación ya cohesionada y comprometida han sacado tres discos más incluyendo este "Gravitron" (2015) que reseñaremos hoy.
Si bien "The Local Fuzz" (2011) se le hizo pesado a muchos (yo todavía no lo he escuchado) por ser un disco experimental de 42 minutos con tan sólo 1 'track' instrumental, se puede decir que en "Gravitron" se han dejado de experimentos y han facturado un disco muy inmediato, con temas muy cortos (todos rondan los tres minutos) para lo que es el estilo y, joder!!! realmente se agradece en esta escena 'desértica' y 'vintage rock'n'roll' en donde lo normal es colocar, como mínimo, dos o tres temas que superan los 7 u 8 minutos.
Obviamente el disco es un puto cañón o si no que se lo digan a "Sexecutioner" pero los demás temas no se quedan rezagados porque "No Way Man", ese tremendo riff de "It's Alright" muy Fu Manchu, el 'ataque Stoner/Progresivo' de "Comin' in Hot" al final, el caballo desbocado de "Proto World" son pelotazos increíbles del mejor 'desert rock' del S.XXI en donde se agradece ese sonido 'power trio' porque el bajo adquiere una fuerza absolutamente demoledora junto con los parches.
Pero la banda también te ofrece matices como en "Roseland" que se acerca al sonido de Josh Homme con sus Queens of the Stone Age, o el tema que cierra, "Ice Age (Hey Baby)", que suena vacilón y bluesy pero, por momentos, se vuelve 'psych' y progresivo también.
Obviamente, una banda que nació entre 'jam sessions' no podía dejar de ofrecer cortes instrumentales y, wow!!! son absolutamente BRUTALES, sí, sí, porque absolutamente BRUTALES son la virulenta "Fuck Face", la más funkarra a lo Purple "Down With the Swirl" y mi favorita, "War Claw", que me deja jodidamente embobado, ¡¡qué caña meten estos tipos y qué manejo del instrumento joder!!...