Me convierto en el 'CAPO SEMANAL'de 'Por Amor A La Música' en estos siete días que vienen, je,je, así que, sin más dilación, al grano!. Doy comienzo a la segunda ronda del nuevo nivel del juego en donde vamos a homenajear/tributar músicos que tengan alguna discapacidad, la semana pasada el Master Forrest/Tsi-Na-Pah se centraba en artistas 'de baja estatura' producida por enanismo u alguna otra enfermedad que no hiciese crecer a los propuestos por los jugadores en estatura pero que en ningún momento limitó su capacidad compositiva y su expresividad artística.
La propuesta de esta semana se va a centrar en algo que tiene que ver mucho con mi trabajo con los alumnos, la capacidad visual, o más bien dicho, la falta de la misma porque esta semana toca hablar de la CLAVE/DISCAPACIDAD: Músicos con ceguera total o parcial, bien tanto si la han tenido desde niños, como si les ha sido producida por accidente o si se ha producido gradualmente hasta perder el 100% de la visión por el motivo que sea.
Hagan juego señores, la clave no es nada complicada, hay bastante donde escoger, con muchos estrellones con este 'handicap' visual pero también muchos secundarios que merecen un lugar esta semana...
En mi caso personal, hay que joderse!!, me he tirado todo el fin de semana flipando con dos discos de la etapa clásica de Stevie Wonder y con los discos de Jeff Healey hasta ver por donde me llevarían mis sensaciones a la hora de decantarme, pero sentí ayer mismo por la mañana que, en el caso de Wonder, era demasiado obvio, sobre todo para abrir juego y siendo 'Capo' y, en el segundo, que le iba a hacer un flaco favor a un 'jugador del sur' en concreto que ama, al igual que yo, a este 'blues rocker' injustamente fallecido ya hace seis años.
Mi opción es otro 'soul man' increíble, divertido y muy cachondo, del que no conocía nada más allá de un tema navideño que os pondré más adelante. Es momento y lugar para tributar al grandísimo CLARENCE CARTER, ves a 'decírselo a Papi' anda...
Como últimamente estoy enamorado hasta las trancas de descubrimientos 'soul' como The Buttshakers y St. Paul & The Broken Bones, descubrir el legado de Clarence ha sido como meterme un chute en vena de jodido y auténtico soul 'vintage old school' haciéndome pensar qué coño estaba haciendo yo sin conocer a este grandísimo invidente del SOUL con palabras mayúsculas.
Clarence Carter nació en Montgomery, Alabama en el '36, ciego de nacimiento estudio en 'The Alabama School for the Blind', una escuela especializada en este tipo de discapacidad visual para pasar por otras instituciones similares a medida que avanzaba su carrera escolar. Ya a principios de los 60's empieza seriamente su carrera musical junto a su colega y mejor amigo Calvin Scott componiendo su primer tema 'serio' con "I Wanna Dance But I Don't Know How" bajo el nombre de Clarence & Calvin. Su segundo single, "I Don't Know (School Girl)", les abre alguna puerta más y no tardan en fichar por Duke Records y pasar a llamarse C & C Boys grabando unos cuantos singles sin demasiado éxito, todo hay que decirlo.

Y pariendo otro pelotazo 'soul' mayúsculo con el tórrido y vacilón "Looking For A Fox" que sirvió como uno de los temas estrella de la peli "Another Day In Paradise" (1998) con James Woods y Melanie Griffith como protas y apareciendo el mismísimo Clarence interpretando esta cojonuda canción en una escena de la misma.
A estas alturas, ¿Alguien se acuerda de su ceguera total?, desde luego que yo no y con canciones como esta pienso que este tipo no vivía de sus penas, más bien vivía de sus pasiones, tanto de su música como de su afición al sexo pues las referencias tórridas al 'acto' se suceden sin cesar en todo su cancionero, unas veces de forma más melosa "I Can't Leave Your Love Alone", otras más traviesa y juguetona "Making Love (At The Dark End Of The Street)" y otras más sucia y explícita como "Looking for a Fox" o "Doin' Our Thing".
Un auténtico cachondo este Clarence, con mucho humor y optimismo que vertía en sus temas entre risas, jadeos vacilones y picarones fraseos como en uno de sus temas más conocidos -si no el que más- con este clásico navideño, medio blues, medio funky "Back Door Santa" que haría menear a cualquier 'fiambre' si se terciase...
Y bien, en todo momento estoy hablando de la etapa clásica de nuestro protagonista, que se sucedió entre 1968 y 1970 en donde publicó cuatro álbumes grandiosos en donde el blues ("The Road Of Love", "This Old Feeling"), el soul ("Soul Deep", el citado "Making Love (At the...") y el funk ("Snatching It Back", "Back Door Santa", "Doin' Our Thing") se revolcaban todos juntos en un esplendoroso ejercicio sexual/musical.
A partir de aquí, los éxitos de Clarence Carter fueron más discretos perdiendo popularidad pero pasándose muy dignamente al disco-funk con mayor o menor fortuna con seis trabajos más explotando este género que arrasó en aquella década en tanto en cuanto a música negra se refiere. Destacaría su trabajo del '76 "A Heart Full Of Song"...
...y un temazo tan calentorro como "Jennings Alley"...
Pero tuvo que fichar por varios sellos hasta llegar a 1985 y volver a obtener cierto éxito con la discográfica Ichiban Records y la canción que lo devolvió 'al candelabro', "Strokin'", con baterías programadas y teclados 80's pero de nuevo pegando en lo más alto sin perder la dignidad de este coloso de la 'soul music'.
El tío Clarence ha seguido teniendo desde entonces una carrera más que digna siendo constantemente mencionado y muchas veces sampleado por los 'ganstas' de la escena hip & hop (Run D.M.C. sería uno de ellos), grabando seis discos más con 'Ichiban Records' para después seguir publicando sin descanso bajo su propio sello 'Cee Gee Entertainment' y seguir girando y girando sin parar hasta el día de hoy en donde, ya con 78 años, sigue desprendiendo ese aire desenfadado y vacilón con una salud realmente envidiable. Aquí abajo tenéis la prueba...¡¡¡A JUGAR BABIES!!!!